¿Subir impuestos reduce el déficit? Análisis de la relación entre recaudación y gasto público

La reducción del déficit público es uno de los grandes objetivos de cualquier gobierno, especialmente en economías como la española, que arrastran niveles elevados de deuda y compromisos de consolidación fiscal con Bruselas. En ese contexto, subir impuestos suele presentarse como una de las recetas más inmediatas. Pero ¿realmente aumentar la recaudación garantiza una reducción del déficit? ¿Qué factores condicionan esa relación?

Este artículo analiza de forma técnica y objetiva la conexión entre impuestos y déficit, evaluando sus límites, riesgos y alternativas.


1. ¿Qué es el déficit público?

El déficit público se produce cuando el conjunto de administraciones del Estado (central, autonómica y local) gasta más de lo que ingresa en un ejercicio presupuestario. Se expresa como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB).

\text{Déficit público} = \text{Gasto público} – \text{Ingresos públicos}

Cuando el déficit es persistente, se acumula en forma de deuda pública, que a su vez genera intereses que deben financiarse año tras año.

En 2024, el déficit público español se situó en torno al 3,6% del PIB, y la deuda pública supera el 110% del PIB, una de las más altas de la eurozona.


2. La hipótesis básica: subir impuestos = reducir déficit

A nivel teórico, aumentar los ingresos públicos vía impuestos debería permitir cerrar la brecha presupuestaria, siempre que el gasto público se mantenga estable. Esta lógica es la que justifica muchas de las subidas fiscales que se proponen en escenarios de consolidación fiscal.

Sin embargo, la realidad económica es más compleja. El impacto final de una subida de impuestos depende de:

  • Qué impuestos se suben

  • Cómo reaccionan los agentes económicos

  • Qué efectos tiene sobre el crecimiento y la recaudación futura


3. Tipos de impuestos y su eficacia para reducir el déficit

a) Impuestos directos (IRPF, Sociedades)

  • Aumentan la progresividad del sistema.

  • Su impacto recaudatorio depende del diseño: subir los tramos altos del IRPF tiene un efecto limitado si no se amplía la base.

  • Un alza del Impuesto de Sociedades puede ser contrarrestada por optimización fiscal o deslocalización de beneficios.

b) Impuestos indirectos (IVA, impuestos especiales)

  • Tienen un impacto recaudatorio más inmediato y predecible.

  • Son menos sensibles al ciclo económico.

  • Pero pueden tener efectos regresivos sobre los hogares de menor renta y afectar al consumo.

c) Fiscalidad verde o correctiva

  • Puede tener efecto positivo en la recaudación a corto plazo.

  • Si cumple su objetivo disuasorio, su recaudación tenderá a reducirse con el tiempo.


4. ¿Qué dice la evidencia empírica?

Estudios de la OCDE y el FMI sugieren que el aumento de impuestos sí puede contribuir a reducir el déficit, pero con ciertas condiciones:

  • Debe ser parte de un plan integral, que incluya revisión del gasto, lucha contra el fraude y mejora de la eficiencia pública.

  • Las subidas fiscales no deben frenar el crecimiento económico de forma significativa, o su efecto recaudatorio se diluye.

  • En entornos de alta deuda, los mercados valoran positivamente los esfuerzos fiscales, lo que reduce el coste de la financiación.

En el caso de España, la presión fiscal está por debajo de la media europea (ver artículo anterior), por lo que existe cierto margen recaudatorio, especialmente en fiscalidad medioambiental, patrimonial y en la reducción de la economía sumergida.


5. Riesgos de subir impuestos como única vía

Aunque subir impuestos puede aumentar la recaudación, si se hace de forma descoordinada o mal diseñada, puede tener efectos contraproducentes:

  • Desincentivo al trabajo, el ahorro o la inversión si los tipos son demasiado altos.

  • Reducción del consumo, especialmente si se sube el IVA o los impuestos sobre bienes básicos.

  • Fuga de capitales o deslocalización empresarial.

  • Aumento de la economía informal o evasión fiscal.

Por eso, organismos como el Banco de España o la AIReF recomiendan que cualquier subida fiscal esté acompañada de:

  • Mejora en la calidad del gasto público.

  • Evaluación del retorno social de cada partida presupuestaria.

  • Refuerzo institucional de la Agencia Tributaria y la fiscalidad autonómica.


6. Alternativas complementarias para reducir el déficit

Subir impuestos no es la única forma de reducir el déficit. Otras estrategias incluyen:

  • Revisión del gasto público improductivo.

  • Reforma de las pensiones (sostenibilidad a largo plazo).

  • Reducción de duplicidades administrativas entre niveles de gobierno.

  • Lucha contra el fraude fiscal (se estima una pérdida de hasta 35.000 millones anuales).

  • Fomento del crecimiento económico, que amplía la base impositiva sin subir tipos.


Conclusión

Subir impuestos puede ser una herramienta válida para reducir el déficit, pero no es una solución mágica ni suficiente por sí sola. Su eficacia depende del contexto económico, del diseño técnico de las medidas y de la confianza de los contribuyentes en que su esfuerzo se traduce en servicios públicos de calidad. En última instancia, reducir el déficit de forma sostenida exige una visión integral de la política fiscal, que combine ingresos suficientes, gasto eficiente y crecimiento económico sostenible.

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